Llega fin de año y es tiempo de balance. Aquí una recopilación de las historias de penes más ridículas del año.
Una de las más sobresalientes historias de penes del 2009 es la del hombre que se emborracha y al despertarse tiene un enorme pene tatuado en un brazo. También merece un capítulo aparte el pobre señor que debió llamar a los bomberos para que su pito no pereciera. Al parecer, colocó su miembro en un anillo de metal y de algún modo no fue capaz de retirarlo. Cuando se le puso azul y cuatro veces más inflado se decidió a pedir ayuda. Los bomberos cortaron el anillo con una moladora.
En otro orden de noticias, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez lanzó el "Vergatorio" un teléfono que -a juzgar por su nombre- debe ser una poronga. Asimismo, en Noticias Locas reportamos acerca del hombre que se castró para serle fiel a su esposa.