Del pensador Edgar Fauré es el siguiente dicho, que ojalá, se pusiera en un lugar bien visible en esas empresas o instituciones en las que los de arriba tienen "complejo de dios".
"No es suficiente combatir la ignorancia de los ignorantes. Es preciso también y en primer lugar, combatir la ignorancia de los que saben muchas cosas, y en especial de los que creen saberlo todo".
Frase muy apropiada para tantos que se creen intocables por sus títulos, por un cargo o por su experiencia en un puesto.
Personas arrogantes, con un ego faraónico y que, como canta Alberto Cortez, se creen "pluscuanperfectos sobre todos los demás".
Personas que se hacen odiosas y al final acaban siempre mal. Víctimas de su soberbia y su intransigencia.
Cuanta falta les hace aprender de líderes que se hacen querer y que logran lo mejor con el encanto de su sencillez.
Si tú estás en un pedestal con "complejo de dios", lee la Biblia y haz un curso intensivo de humildad antes de caer.
Recuerda que ante "Dios hay muchos últimos que serán primeros y hay muchos primeros que serán últimos".