Llámame por mi nombre,
pronuncia con tus labios
cada sílaba de mis sentimientos,
llámame con tu voz.
Grítame en silencio,
con caricias y susurros,
con placeres y sonrisas,
grítame callada.
Reclámame con tu mirada,
para que pueda alcanzarte,
y llegar hasta ti,
para acabar de conquistarte.