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BOCA QUE ARRASTRA MI BOCA. Boca que arrastra mi boca... Boca que me has arrastrado... Boca que vienes de lejos, a iluminarme de rayos. Alba que dás a mis noches, un resplandor rojo y blanco. Boca poblada de bocas, pájaro lleno de pájaros. Canción que vuelve las alas, hacia arriba y hacia abajo. Muerte reducida a besos, a sed de morir despacio, dás a la grama sangrante, dos tremendos aletazos. El labio de arriba...el cielo, y la tierra...el otro labio. Beso que rueda en la sombra, beso que viene rodando... desde el primer cementerio, hasta los últimos astros. Astro que tiene tu boca, enmudecido y cerrado, hasta que un roce celeste, hace que vibren sus párpados. Beso que va a un porvenir... de muchachas y muchachos, que no dejarán desiertos, ni las calles ni los campos. ¡Cuánta boca ya enterrada, sin boca, desenterramos! Bebo en tu boca por ellos, brindo en tu boca por tantos... que cayeron sobre el vino, de los amorosos vasos. Hoy son recuerdos, recuerdos, besos distantes y amargos. Hundo en tu boca mi vida, oigo rumores de estapcios, y el infinito parece, que sobre mí, se ha volcado. He de volver a besarte, hundo...caigo, mientras descienden los siglos, hacia los hondos barrancos, como una febril nevada, de besos enamorados. Boca que desenterraste, el amanecer más claro con tu lengua. Tres palabras... Tres fuegos has heredado: vida, muerte, amor. Ahí quedan... escritos sobre tus labios.
Miguel Hernandez
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