¿Cómo vives tu vida?
¿Eres la causa o el efecto?
En otras palabras, ¿vives de una manera proactiva o reactiva?
¿Eres de los que tiene ideas y las lleva a cabo o simplemente eres de los que se quedan mirando?
Es muy importante ser consciente de esta distinción.
Raro es aquel individuo que vive su vida de una manera proactiva.
La inmensa mayoría de la gente vive sus vidas de una manera reactiva, simplemente respondiendo a los cambios de humor, deseos o estados emocionales de otros.
Vivir proactivamente significa que tomas la decisión de perseguir y crear lo que tú quieres en tu vida, y tomas la responsabilidad de todo lo que consigues, tanto por el camino como al final del mismo. Ves el mundo como un lugar lleno de oportunidades y te mueves permanentemente hacia lo que deseas.
Si las cosas no se desarrollan como quieres, tomas la iniciativa y exploras otras posibilidades.
Por encima de todo, sabes que tienes una opción en todo lo que haces y en cómo reaccionas ante otras personas y sucesos.
Si vives reactivamente, entonces culpas a otros o a las circunstancias por tu mal humor, por las cosas que no has conseguido o por tu deriva en la vida.
Es muy posible que sientas poco poder en ti y que dependas de otros para sentirte bien sobre ti mismo o sobre tu vida.
Puede que pienses “Si sólo mi mujer, mi jefe, mis compañeros de trabajo, mis padres, mis hijos me comprendieran y me ayudaran a cumplir mis sueños o lo que quisiera o lo que es mejor para mí, entonces la vida sería fantástica”.
Si esperas y simplemente deseas que las cosas fueran diferentes o que otros te ayuden con tus resultados y tu felicidad, entonces eres reactivo, eres una víctima de las circunstancias. Y en serio, ¿dónde está la satisfacción en eso? Creer que alguien más es responsable por tu felicidad o por tus emociones es muy limitante y da a otras personas poderes místicos sobre ti, lo que puede acarrear grandes dosis de drama tanto para ti como para otros.
Por otra parte, si te comportas así, ¿cómo de atractivo crees que resulta para otras personas el pasar tiempo contigo? ¿Estarías tú con alguien así?
Ser proactivo significa que tienes opciones en tu vida, que puedes elegir lo que es mejor para ti teniendo en cuenta a tu entorno. Esto eso, consideras las consecuencias de tus efectos en otros sin ser responsable de su estabilidad emocional.
Creer que eres responsable de las emociones de otros es un error muy generalizado, un error que pone sobre tu espalda una losa enorme y puede causar un gran estrés.
Aquellos que viven de una manera reactiva se ven a menudo a sí mismos como víctimas sin ninguna opción.
Lo cierto es que sí que tienen opciones, y las están utilizando para no emprender acciones. Simplemente reaccionan como pueden ante aquello que se les presenta.
Emociones como culpa, miedo, ansiedad y resentimiento son el resultado de vivir reactivamente. Este tipo de personas tienden a culpar a otros por lo que sucede en su vida y no toman responsabilidad de sus acciones o ausencia de las mismas.
Emociones de este tipo pueden pasar una elevada factura al cuerpo de una persona y a su vida, y pueden ser la causa inicial de muchos problemas físicos y personales.
¿Vivo siempre mi vida proactivamente? No todo el tiempo, aunque sí la mayor parte del mismo.
Cuando no tengo control sobre algún área de mi vida utilizo todas las herramientas a mi alcance para encarrilar esas áreas, para explorar otras maneras de lograr mis resultados o para pedir ayuda a otros sin ser una víctima de sus respuestas.
Cada mañana, cuando te levantes, te puedes preguntar dos cosas: ¿Qué es lo que me pasará hoy? o ¿Qué es lo que voy a hacer pasar hoy?
La elección es tuya.
(Desconozco el autor)
Con afecto!!!
*Martha Aurora*
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