Casa Mira. Carrera de San Jerónimo, 30.
Esta pastelería regentada por los herederos de Don Luis Mira fundada en 1855, presume de ser la primera casa de turrones de Madrid. En 1942 los sucesores de Luis Mira abrieron este local de visita obligada en Navidad. Está especializado en la fabricación de turrones artesanales que no sólo comercializan en esta época –aunque es el periodo de demanda más fuerte– sino durante el resto el año. Los hace de todo tipo: de Alicante, de Jijona, de yema, de yema tostada, de chocolate, de fruta y de Cádiz. Además tiene mazapanes, polvorones, guirlaches y roscones de Reyes, y unas frutas escarchadas que algunos conocen como las mejores de la ciudad. Su oferta también incluye los dulces típicos de cada festividad: así, en noviembre elabora huesos de santo y, para San Isidro, las famosas rosquillas.
COMO HACE TANTO FRIO ME FUI PARA CASITA
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