Tiene la razón inaccesible
la secreta frialdad de lo que muere,
transmutando su luz a lo intangible,
se resigna en aceptar, lo que no tiene.
Se deleita en sí misma. ¡Imaginando…!
Como aquel sueño que nunca se realiza,
y persevera en continuar pensando,
por si acaso la ilusión materializa.
¿Será que es ínsito del pensar humano
trocar irrealidades por ensueños,
que se diluye como agua entre las manos
al procurar la grandeza en lo pequeño…?
La limitada razón que nos fue dada
quiere expandirse en vuelo sin sus alas,
y encuentra por respuesta que "La Nada",
es la ecuación frustrante de las almas.