Calle Fernando VI, 2. Abierta en 1914, fue traspasada al padre de los actuales dueños en 1932. Gozó de una gran fama en el Madrid antiguo y era visitada por personajes tan ilustres como la Reina María Cristina. En aquella época se dedicaba a preparar cruzamientos: cajas de bombones o de pastelillos de mermelada con las que los caballeros que ingresaban en una orden militar obsequiaban a sus familiares. Estos dulces se decoraban con la cruz de la orden a la que se fuera a pertenecer, la de Santiago o la de Calatrava. En la actualidad, ante una muñeca de alabastro que preside el local y que pudo inspirar su nombre, realizan deliciosos roscones de reyes, sencillos o rellenos de crema, nata o trufa, además de turrones, pastelitos de Gloria y polvorones.
Los euros ya escasean fin de mes...
pero estan tan graciosas esas fachadas
ESTO NO ES PROPAGANDA
SON RELIQUIAS ANTIGUAS DE MADRID
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