El hombre es la mas elevada de las criaturas. La Mujer es el mas sublime de los ideales.
El hombre es el cerebro. La mujer es el corazón. El cerebro fabrica la luz, el corazón amor. La luz fecunda, el amor resucita.
El hombre es fuerte por la razón. La mujer es invencible por las lagrimas. La razón convence; las làgrimas conmueven.
El hombre es capaz de todos los heroísmos. La mujer de todos los martirios. El heroísmo ennoblece; el martirio sublimiza.
El hombre es un código. La mujer un evangelio. El código corrige, el evangelio perfecciona.
El hombre es un templo. La mujer es el sagrario. Ante el templo nos descubrimos, ante el sagrario nos arrodillamos.
El hombre piensa. La mujer sueña. Pensar es tener en el cráneo una larva; soñar es tener en la frente una aureola.
El hombre es un océano. La mujer es el lago. El océano tiene la perla que adorna; el lago la poesìa que deslumbra.
El hombre es el águila que vuela. La mujer es el ruiseñor que canta. Volar es dominar el espacio; cantar es conquistar el alma.
En fin.
El hombre esta colocado donde termina la tierra. La mujer donde comienza el cielo.
Como tengo la dicha de ser hijo de una mujer. Suegro de otra. Padre de dos, abuelo de seis, tío de doce, pariente y amigo de muchas; por eso, me tomé el tiempo para copiar estos poemas.
Con mucho, muchísimo cariño.
Enviado por
Ramón Salgado- Canadá

