EL DOLOR DE AMAR
¡Amar es felicidad que nos embarga, es recibir, es dar, es entregar!; ¡y sin embargo hay... cierto dolor cuando se ama!
El amor nos da felicidad, pero también se amamanta de los celos; son los desvelos sus certeras consecuencias y por ser irreverentes nos condenan al dolor. Y existen momentos ajenos… divergentes en que podríamos por su causa morir.
El dolor es parte obligatoria del amor, su secuencia es intensa y es variable y nunca jamás podrá separarse de las vidas mientras existan entre amantes los amores.
Los ojos vierten un dolor indescriptible... cuando vemos que se alejan las miradas, y se sufre mucho... se sufre demasiado cuando existe distancia entre los cuerpos, aunque sólo se separaren por instantes.
Se siente el agudo tormento de la muerte si los celos nos conducen… y creemos, que otro nos arrebata nuestro amor.
El amor puede terminar por sepultarnos, sí no sabemos dosificar nuestros deseos y somos esclavos irrestrictos del amar.
Dolor es definición y es sinónimo de amor y es imposible escapar a sus tormentos. Y jamás podrá decirse: “¡He amado mucho!”, si no podemos sumergirnos en dolor.
Se atenúa a veces el dolor un poco y consigo apartarlo de mi vida, por instantes... ¡cuando estás conmigo!
Del libro: Palabras al borde del amor
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