Epigrama con muro
Entre tú y yo/mengana mía/ se levantaba un muro de Berlín hecho de horas desiertas añoranzas fugaces
tú no podías verme porque montaban guardia los rencores ajenos yo no podía verte porque me encandilaba el sol de tus augurios
y no obstante solía preguntarme cómo serías en tu espera si abrirías por ejemplo los brazos para abrazar mi ausencia
pero el muro cayó se fue cayendo nadie supo que hacer con los malentendidos hubo quien los juntó como reliquias
y de pronto una tarde te vi emerger por un hueco de niebla y pasar a mi lado sin llamarme
ni tocarme ni verme y correr al encuentro de otro rostro rebosante de calma cotidiana
otro rostro que tal vez ignoraba que entre tú y yo existía había existido un muro de Berlín que al separarnos desesperadamente nos juntaba ese muro que ahora es sólo escombros más escombros y olvido.
BENEDETI
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