El discípulo le dijo al maestro:
- He pasado gran parte de mi vida viendo cosas que no debía ver, deseando cosas que no debía desear, haciendo planes que no debía hacer.
El maestro invitó al discípulo a dar un paseo. Por el camino, señalo una planta y preguntó al discípulo si sabía que era.
- Belladona Puede matar a quien coma sus hojas.
- Pero no puede matar a quien se limita a contemplarla. De la misma manera, los deseos negativos no pueden causar ningún mal, siempre y cuando tú no te dejes seducir por ellos.
Paulo Coelho