DUEÑOS DE LA LUNA
Donde las estaciones se pierden y el viento tiene su morada.
Donde el mar es una ilusión y la lluvia una quimera.
Donde el silencio hace la voz y la palabra yace callada.
Donde el día se teje a mano y la noche sueña la mañana.
Donde la aurora se hace gris y la penumbra acude a su llamada.
Donde el agua oculta su rostro y la sed se arrastra desesperada.
Allí, bajo el signo de la esperanza los pasos se hicieron camino y los besos construyeron su nido.
Dos cuerpos se precipitan hacia la ternura y mientras el mundo duerme ellos se adueñan de la luna.
Y aunque el camino se hace largo y la luz a veces vacila el beso sabe amargo y el suspiro en la garganta se quiebra.
Ellos, siembran su sueño sin prisa y al dolor enseñan la sonrisa que retoña hacia la eternidad.
Porque un día el sol no faltará a la cita y la vida se lanzará hacia la cumbre y en algún rincón de la ciudad ausente su amor escribirá su nombre.
de la red
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