La meditación cotidiana es una de las mejores herramientas con las cuales crear un estado de consciencia total.
En la meditación, te colocas en un estado de aptitud para experimentar la consciencia total, mientras tu cuerpo está en un estado despierto. Este estado de aptitud se llama vigilia verdadera.
Cuando te detienes en este estado, simplemente detienes tus pasos, dejas de ir adonde vas, dejas de hacer lo que estás haciendo, sólo te detienes por un momento, y sólo “estás” allí donde estás, estas bien exactamente donde estás. Detenerse, aunque sólo sea por un momento, puede ser maravilloso. Miras a tu alrededor, lentamente, y notas cosas que no notaste cuando pasaste junto a ellas. El olor fuerte de la tierra, después de que llueve. Ese rizo sobre la oreja izquierda de tu ser amado y lo bien que se siente ver jugar a un niño.
No tienes que dejar tu cuerpo para experimentar esto. Éste es el estado de vigilia verdadera.
Cuando entras en este estado, respiras en cada flor, vuelas con cada pájaro, sientes cada crujido bajo tus pies. Encuentras belleza y sabiduría, puesto que la sabiduría se encuentra en todos los sitios donde se forma la belleza. La belleza se forma en todas partes, fuera de todo el material de la vida. No tienes que buscarla, sino que vendrá a ti.
Cuando “actúas” en este estado, conviertes todo lo que haces en una meditación y así, en un don, en un ofrecimiento de ti a tu alma y tu alma a El Todo. Al lavar los platos, disfrutas del calor del agua que acaricia tus manos y te maravillas por el agua y el calor. Al trabajar en tu computadora, ves que las palabras aparecen en la pantalla, frente a ti, en respuesta a la orden de tus dedos y te regocijas por el poder de la mente y el cuerpo, cuando se aprovecha para llevar a cabo tu invitación. Al preparar la cena, sientes el amor del universo que te trajo este alimento y como regalo tuyo, al preparar esta comida viertes todo el amor de tu ser. No importa lo extravagante o lo sencilla que sea la comida. La sopa puede resultar deliciosa.
Cuando experimentas un intercambio de energía sexual en este estado, conoces la verdad suprema de Quién Eres. El corazón de tu ser amado se convierte en tu hogar. El cuerpo de tu ser amado se convierte en el tuyo. Tu alma ya no se imagina separada de nada.
Cuando estás listo, estás despierto. Una sonrisa puede llevarte allí. Una simple sonrisa. Sólo abandona todo por un momento y sonríe. Por nada, sólo porque se siente bien; sólo porque tu corazón conoce un secreto y porque tu alma conoce ese secreto. Sonríe por eso. Sonríe mucho. Esto curará todo lo que te aqueje.
Neale Donald Walsch