Haga una poza de agua sobre una superficie lisa y no absorbente. Mire esta poza por algún tiempo. Después, empiece a jugar sin ningún objetivo, con la poza de agua.
Haga dibujos que no quieran decir nada. Haga este ejercicio durante una semana, demorando un mínimo de diez minutos cada vez. No busque resultados prácticos a este ejercicio, porque él, poco a poco, irá despertando su intuición.
Cuando la intuición empiece a manifestarse en diferentes horas del día, confíe en ella, siempre.
Paulo Coelho.