Ay, qué breves e intensos son los amores! Tan intensos y breves como las flores.
Como un barco velero sobre la brisa, es el beso extendido de tu sonrisa.
Las heridas del alma son más sangrantes; las del cuerpo, aunque duelan, se curan antes.
las amarguras tienen sabores agrios: dejan poso en la boca, sal en los labios.
Los amores son sueños sin luz ni puertos: cuando por fin arriban, están ya muertos.
Vale más el deseo de lo que añoro, que lo que brilla y pesa cualquier tesoro.
Si me tuvieras toda, te cansaría; tienes hambre y deseas más todavía.
El amor, si es del bueno, nunca se muere, y te demuestra andando cuánto te quiere.
¡Ay caricia soñada, labios ardientes! El arado en los surcos, agua en las fuentes.
Si la vida pudiera vivir sin muerte, mataría mis penas para quererte.
DE LA RED
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