Escena final
he dejado la puerta entreabierta soy un animal que no se resigna a morir
a eternidad es la oscura bisagra que cede un pequeño ruido en la noche de la carne
soy la isla que avanza sostenida por la muerte o una ciudad ferozmente cercada por la vida
o tal vez no soy nada sólo el insomnio y la brillante indiferencia de los astros
desierto destino inexorable el sol de los vivos se levanta reconozco esa puerta no hay otra
hielo primaveral y una espina de sangre en el ojo de la rosa.
BLANCA VARELA
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