Un profesor fue
invitado a dar una conferencia en
una base militar, y en el aeropuerto lo recibió un soldado llamado
Ralph.
Mientras se encaminaban a recoger el equipaje, Ralph se
separó del
visitante en tres ocasiones: primero para ayudar a una anciana con su
maleta;
luego para cargar a dos pequeños a fin de que pudieran ver a Santa
Claus, y
después para orientar a una persona. Cada vez regresaba con una sonrisa
en el
rostro.
"¿Dónde aprendió a comportarse así?", le preguntó el
profesor.
"En la guerra", - contestó Ralph. entonces le contó su experiencia en
Vietnam.
Allá su misión había sido limpiar campos minados. Durante ese tiempo
había visto
cómo varios amigos suyos, uno tras otro, encontraban una muerte
prematura.
"Me acostumbré a vivir paso a paso" - explicó. "Nunca sabía si
el
siguiente iba a ser el último; por eso tenía que sacar el mayor provecho
posible
del momento que transcurría entre alzar un pie y volver a apoyarlo en el
suelo.
Me parecía que cada paso era toda una vida".
D/A
"Nadie puede saber lo que sucederá mañana.
Qué triste sería el mundo si lo supiéramos. Toda la emoción de vivir se
perdería, nuestra vida sería como una película que ya vimos. Ninguna
sorpresa,
ninguna emoción. Siento que lo que se requiere es ver la vida como lo
que es:
una gran aventura."
|