"Bajo pretexto de afirmar su independencia, ¡cuántos jóvenes
aseguran que pueden pasar sin la experiencia de sus mayores! Y
en la música, la pintura, la poesía, el teatro, etc., desean
empezar desde cero... ¡Pero esto no es posible!
¿Qué hace un novelista, un poeta, un filósofo, un músico o un
pintor? Vive su vida al mismo tiempo que crea una obra, y ésta
sólo puede ser el reflejo de sus experiencias; después lega esta
obra a los hombres que se nutren de ella. Es así como siglo tras
siglo se ha formado progresivamente toda una herencia de
pensamientos y de sensibilidades que recibimos, por decirlo así,
desde el nacimiento. La realidad es que estamos habitados por la
vida de los demás, por sus pensamientos, sus sentimientos, sus
descubrimientos, sus admiraciones, pero también sus errores y
sus angustias. Entonces, ¿de qué independencia se puede hablar?
La cuestión consiste en sólo tomar la mejor parte de esta
herencia."