En la medida en que alberguéis la noción de que hay algo o alguien ajeno que “os hace algo” a vosotros, perderéis la capacidad de actuar por vosotros mismos. Sólo cuándo digáis “yo hago esto” podréis hallar la fuerza necesaria para cambiarlo.
Es mucho más fácil cambiar lo que hace uno mismo que cambiar lo que hace otro.
Sólo hay una razón para hacer algo: que eso sea una afirmación ante el universo de quienes sois.
Tomada en ese sentido, la vida se convierte en auto-creadora. Utilizáis la vida para crearos a vosotros mismos como siendo Quienes Sois, y Quienes Siempre Habéis Querido Ser. Hay también una sola razón para dejar de hacer algo: que eso haya dejado de ser una afirmación de Quiénes Queréis Ser, que ya no sea vuestro reflejo, que ya no os represente.
Neale Donald Walsch