Hemos olvidado cómo esperar; es casi un asunto olvidado. Y nuestro tesoro más grande consiste en ser capaces de esperar el momento apropiado. Hasta los árboles lo saben: cuándo ha llegado el momento de florecer y cuándo ha llegado la época de dejar caer todas las hojas y permanecer desnudos frente al firmamento. Ellos todavía son hermosos en esta desnudez, esperan el nuevo follaje con una gran confianza en que lo viejo se ha ido pero lo nuevo vendrá pronto y las nuevas hojas empezarán a crecer.
Hemos olvidado cómo esperar; lo queremos todo deprisa. Es una gran pérdida para la humanidad . . .
En el silencio y la espera algo dentro de ti continúa creciendo: tu ser auténtico. Y un día esto salta y se convierte en una llama y toda tu personalidad se hace pedazos: eres un hombre nuevo. Y este hombre nuevo sabe lo que es la ceremonia, este hombre nuevo conoce la savia eterna de la vida.
Osho, Zen