O muy seguido; ciertos indicios que nos señalan desde muy adentro de nosotros con una seguridad inequívoca acerca de lo que no queremos para nuestra vida; de lo que no queremos ser o en lo que no queremos convertirnos. Es muy probable que estemos dando un paso muy importante sin saberlo y que éste en verdad sea un llamado al que debemos prestar atención.
La frustración, la impotencia, el miedo; no están allí para sólo hacer sentir dolor; nada de esto nos matará; nuestra resistencia lo hará más pronto. Si dejamos de resistirnos y permitimos que nos atraviesen estos sentimientos por completo puede ser que veamos que en realidad han servido para que estemos alertas, para estar atentos. Y una vez alertas podremos elegir mejor, elegir otra vez, elegir siempre de nuevo en base a la experiencia anterior. Entonces podremos ser creadores; al crear continuamente nuestro destino.