¿Mujeres bellas? ¿Muejres feas?
¿Podría yo limitarlas a estos dos conceptos?
Si a la mujer hay que buscar en el alma
a la cual se puede llegar sólo
a través de sus ojos.
¿Mujeres bellas? ¿Mujeres feas?
¿Acaso los avatares de la vida
no afectan a una y a otra por igual?
¿No aman, no lloran, no ríen, no sufren,
no comparten en esta vida?
¿No tienen virtudes, no tienen defectos,
ni las afecta la soledad?
¿Mujeres bellas? ¿Mujeres feas?
Sería algo simple encasillarlas en esta idea:
La belleza de la mujer está en el alma,
y sólo los ojos de los entendidos pueden mirarla.
¿Mujeres bellas? ¿Mujeres feas?
¿Acaso la delicadeza no se encuentra
en el interior de ellas?
¿Acaso ambas no tiemblan al roce de un beso o se enternecen
al contemplar un capullo nuevo?
¿Mujeres bellas? ¿Mujeres feas?
No es un concepto que haga
justicia a su esencia. Tengo amigas feas,
y amigas bellas y para verlas.
Sólo tengo los ojos del amor y la amistad que…
ven su verdadera esencia,
porque ya sean bellas o sea feas
son amigas, confidentes, esposas, madres,
amantes, novias, compañeras…
que ofrecen a los hombres que están
cerca de ellas la dicha
de contemplar su verdadera
naturaleza:
¡El de ser MUJER!
Autor: Abel Leonardo Arguello