Cada día veo a más personas sumergirse en sus mundos virtuales, y a menos personas viviendo en los mundos reales.
Preferimos estar conectados a un servicio de chat, ya sea a través del computador o a través del teléfono, que hablar con las personas y escuchar su voz.
Preferimos invertir dinero virtual en negocios virtuales, donde no hay peligro de bancarrota. Preferimos sembrar en granjas virtuales, donde no podemos saborear los frutos que recogemos.
Preferimos establecer relaciones vía internet, que las complicadas relaciones reales. Para no sufrir y que no nos rompan el corazón.
Preferimos llenarnos de actividades en línea, que de actividades al aire libre con personas reales.
A veces no se qué pensar de las personas que van caminando por las calles, o que están viendo películas inclusive, chateando con su teléfono.
Nos agobia la tecnología y nos rodea. Con sus cosas buenas y con sus cosas malas.
De hecho hay muchos artículos que podemos leer, donde se da cuenta de personas que tienen años sin salir de su casa, y sin tener contacto con seres humanos. Todo lo hacen “en línea”, desde pedir comida al supermercado hasta pagar los servicios públicos.
Y como todo, en esta vida debemos tener un balance (aunque soy el menos indicado para decirlo, ya que de alguna manera paso al menos un par de horas en línea). Aprovechar las bondades de la tecnología, pero no abusar de ella.
Y tu? Te refugias en un mundo virtual o prefieres el mundo real?