Reflexión
Si algún día mi humano pensamiento se olvida, mi Señor, de tu existencia; si algún día se acalla en mi conciencia la verdad de tu fiel conocimiento; si algún día en el goce del momento me alejo de tu mística vivencia; si algún día razones de la ciencia contradicen mi fé, mi sentimiento;
acerca tu palabra a mis oídos, tu luz a la pupila de mis ojos, escucha el eco virgen de mi entrega; tu perdón a mis latidos, despierta a mi alma sorda, muda y ciega, y haz de mi corazón, digno de tu altar.
Autor: César Pereda
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