Sentado en una plaza
|
Sentado en una plaza amanecido de lunas y mendigos amanecí con el tango y los besos
Nadie quizo salirme al paso llevaba la noche en un rostro de ayer una melodía de estrellas orbitaron en la mirada arrobada Llevaba una flor de olvido en el pecho, constreñía, el violeta del arrabal. Llevaba en la guitarra un tango con dolor
Preñada de olvidos silencios, un hurto, nostalgias.
No hay plaza para vos no hay cielo en esa calle que no llore el sueño, desee tener en sus brazos el beso incandescente, el último verso arrinconado, el abrigo del abrazo, Buenos Aires noche de amores perdidos. nadie quizó abrirme. Caí con el corazón roto bajo la noche, solo con una sombra de ausencias.
Luis Gilberto
| | |