Luminosidad del beso
Por qué no supe amarte más despacio, con un amor tranquilo y más profundo, por qué en las retahílas de este mundo el invierno tan sólo fue el prefacio
de tu ausencia materna, de aquel sacio laberinto anunciado y tan rotundo en que perdí mi infancia y donde infundo más valor al guerrero samotracio,
a la victoria alada de tu sueño. Así conquisto tierras tan lejanas que sólo tú conoces el regreso
con recobrada fuerza en el empeño de morir amparada entre las sábanas, entre los claros bosques de mi beso.
ISRAEL CLARà
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