Còmo voy a acallar.
Cómo voy a acallar a estos versos que salen del alma, estos versos que no tienen fin, a estos versos que son el llanto acallado de mi tristeza, a estos versos que buscan consuelo en el blanco papel, a estos versos que son los desesperados gritos de mi silencio, a estos versos que no me dejan dormir, que me llenan de sueños, que me vacían de palabras, que valen su peso en sentimientos.
¡Cómo voy a acallar! A estos versos que desnudos me cuentan que quieren ser espuma de mi boca, sudor de mis endebles dedos, arrugas de mi tierna frente, estrellas de mar y coral, nubes, sol y planetas.
¡Cómo voy a acallar! A estos versos que corren por mis venas, rojos como la pasión que los enciende, fríos al tacto de los extraños, a estos versos que nacen y mueren, que se revelan sin armas, a estos versos que anhelan caricias, a estos versos que imploran amor.
¡Cómo voy a acallar! A estos versos que anidan en mis entrañas, que se van abriendo hueco sumergiéndose en el dolor de mis dolores, para emerger triunfantes en busca de la carente luz de mis palabras, a estos versos que sin estruendo rompen las etéreas barreras que me condenan al silencio, a estos versos que dibujan lo abstracto, que deforman la realidad.
¡Cómo voy a acallar! A estos versos que son el más fiel de los amantes, a estos versos que me arropan con el cálido abrazo de la amistad, que me acompañan adonde vaya, sin hacer preguntas.
Magdalena Sanchíz Mira.
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