I Quiero un viernes para morir de olvido. Un viernes de silencio que talle mi muerte. Quiero un viernes de luna clara y ancha para anclar mi cuerpo sin prisa alguna. Un viernes frío que tale el árbol De mi vida infértil. Un viernes frío frío que hiele mi cuerpo estéril. un viernes de César Vallejo y voz herida, de hombre ebrio de angustia... Quiero morir un viernes despacio, despacio para reírme del día que se lleva mi cuerpo herido. Quiero un viernes frío, frío de muerte, frío!