MAÑANA.
Volare en libertad, aun cuando
Mi corazón se revele cual indómito
Ser.
Volare en mi cielo, siendo el infinito
Mi morada, sin mayor atadura,
Mirare mi ayer colgado en las
Paredes del alma.
Volare en mágicos ensueños, donde
Hare mi refugio, al escapar de tus
Ansias y la apatía del día a día.
Volare mañana, a los brazos de Morfeo,
Sin miramientos al dejar el lecho
En frío hastío, mientras se desvanecen
Nuestros sueños comunes, ó descubrimos
Que eran oasis en el desierto.
Volare mañana en las profundidades
De mi ser, sin premura alguna, cual ave
Solitaria.
María Auxiliadora Fernández Velásquez