Siempre es un buen momento,
para conocer qué actitudes puedo adoptar
para ser más positivo.
Reconozca que su actitud mental,
es lo único sobre lo cual usted, y sólo usted
tiene un control completo.
Comprenda, y demuéstreselo para
su propia satisfacción haciendo que
así sea, que toda adversidad, dolor
o derrota, sin importar si fue provocada
por usted, contiene la semilla de un
beneficio equivalente, que puede
alimentar, hasta convertir en una
bendición, que se eleve por encima del
desastre que la creó.
Aprenda a cerrar la puerta de su
mente, a todos los fracasos del pasado.
Despeje la mente de cualquier
influencia, que no sustente una
actitud mental positiva.
Descubra qué es lo que más desea
en la vida, y vaya en pos de ello.
Hágalo ahora mismo, ayudando a
otro, a adquirir beneficios similares.
Elija a la persona que, en su opinión,
es la mejor persona de todo el mundo,
pasado o presente. Conviértala en
su figura inspiradora, emúlela de
todas las maneras posibles.
Determine qué tipo de recursos
necesita, establezca un plan para
adquirirlos, basados en la idea
de no excederse ni quedarse corto.
No piense en pequeño,
pero recuerde, la codicia, más que
cualquier otra cosa, ha destruido
a gente ambiciosa.
Forme el hábito de decir o hacer algo
cada día, que consiga que alguna
otra persona se sienta mejor.
Puede hacerlo con una llamada telefónica,
una postal o un simple acto de amabilidad.
Por ejemplo, si le da a alguien un libro
bueno einspirador, le está regalando a esa
persona, algo que obrará maravillas
en su vida. Una obra buena al día, mantendrá
alejada la melancolía.
Oblíguese a comprender, que lo que le fustiga,
no es la derrota, sino la actitud mental que
mantiene hacia ella.
Entrénese para buscar, la semilla
del beneficio equivalente, que hay
en todas las decepciones a las que
se enfrente.
Averigüe que es lo que más le gusta
hacer, y realícelo como un esfuerzo
de amor con el alma y el corazón.
Quizá sencillamente sea un
pasatiempo perfecto.
Sólo recuerde que una mente ociosa,
se convierte rápidamente en una mente
negativa; se le llama rumiar.
Póngase en contacto con cualquiera,
a quien sepa que ha ofendido
injustamente y ofrezca unas
disculpas sinceras. Solicite el perdón.
Cuanto más amarga resulte esta
tarea, más liberado se verá de
influencias mentales negativas al hacerlo.
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