Diles que te quería, Lo sabía el
cerezo que da flor en abril Y el torsión que llega a nuestras playas Con
su leyenda efímera de rumbos. Pero núnca comprendí ese rencor Que
oprime el corazón de tus gentes; Que ofrece hiel cuando se pide
agua, Ácido pan cuando una voz se pide. Díles que te quería. Muchas
veces en sueños Paseo por esos lugares donde creció un día La
inmemorial nostalgia de los inviernos Como crecen los niños con la
caída de los meses. Lentamente me di al mundo, inútilmente, Con la
propensión al desamparo
que tenemos las personas A las costumbres del olvido. Pero díles Que te quería,
madre, que te quería. De Pasa un segredo, 1988
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