El mal se juzga rey en el mundo con sus jerarquías y estandares por los perversos entre las naciones, astuto perturba la paz, brota la guerra.
Es una red de telaraña donde habitan los barones cubiertos con sus ropajes de egoismo y mentira les hablan de sabiduria, de llanto, pobres débiles humanos aunque dualidad con el “bien” somos el poder tenemos un trono y nadie lo podrá vencer.
Pobre alma mía, ya casi sin fuerza… deja un suspiro, esperando el cambio… entre tanta telaraña…
Rosa María Reeder
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