"Mi libertad termina donde empieza la de los demás"
La libertad nos ampara en elegir el camino a seguir, por delante el respeto a la libertad de los demás.
Del respeto a la libertad, todos nos llenamos la boca; algunos más por hacer bulto que por ser guía en su actuar.
No hay libertad sin respeto, ni respeto sin libertad, pero algunos esto atajan, sólo su libertad sagrada es.
Que la de los demás no les peta, y con insultos sin medida desde su libertad mal medida se permiten la falta de respeto.
Tal es así que, les cortejan, tienen, dos raseros de medir: el de su propia egolatría y el de despreciar a los demás.
¿Cómo van a amar la libertad, si la de los demás no saben respetar?
Ángel Saguar 15/04/2010 Derechos reservados
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