En este lugar
extraño Penó doce lunas. Tres riachuelos partieron. Uno
se fue hacia el otoño, El otro besó los arenales del verano y las
quillas vencidas, El tercero dos ciudades Y un
jardín -El que llamamos Sur-. Pero ninguno fue secreto manantial Donde
bebe la aurora y calma tu sed Aquel dolor de
escalas partiendo a ningún lugar No pudieron borrarlo De las
íntimas bahías en las que fue tan feliz. Por el tiempo de las lluvias Regresó
a los edificios Que bajan hacia el mar cuando diciembre, Con una
llaga de playas y en su corazón (Colmado hasta las orillas de cúpulas
y viento) No había tristeza. Con la moneda del canto pagó bien
sus deudas, Quisiera ser nadie en las páginas que el Tiempo Repasa
como las luces de la estación más amada. Escuchó a los oráculos y no
quiso seguirlos. Es dura la soledad a la orilla de algún puerto
mientras esperamos Y el resplandor deshace las telas de la alta
noche. De Designium, 1984
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