Y cuando estés en la dorada playa, tranquila y muda, tu harás del viento brisa, y de la mar, espuma. Y llegarán hasta tus piés las ondas de suave música. Y tu pelo, convertido en jirones de gasa obscura, ondeará en una danza de ritmos que el mar susurra. Y tu boca, de impolutos granates, besada por la luna, pondrá reflejos de matices rosa en la penumbra... Y yo estaré contigo allí en la playa, mezclado con la brisa y con la bruma, y en el mar, de festones fugitivos, yo seré espuma...
de la red
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