Luz de luna ...
La negra noche llega ya con su silencio severo. Fresca negrura viene y va haciendome prisionero.
Solo se oyen mi silencio, los chasquidos de mi miedo y el rasgar de mi desprecio que son agrio vino sedo.
Salgo despacio corriendo tras esa sombra que acecha, de la cual no me defiendo porque se que de mi esta hecha.
Y no oculto mi desgracia a esta luna que me burla. Y cuando acorto distancia su redonda cara nubla.
Mis ojos mojan mi sombra, mi sombra busca tu luz, tu luz me esquiva y me nombra y me mantiene en esta cruz.
Vuelvo a mirar hacia el cielo con los ojos enturbiados, lagrimas de puro celo me corren por ambos lados.
No coquetees con el viento, luna no me seas tan esquiva, que aunque estrellas halla un ciento solo tu seras mi diva.
Prometo entregarte mi alma en esta noche nublada si me dejas que con calma disfrute tu luz helada.
Autor Adolfo Garcia
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