Si para recobrar lo recobrado
debí
perder primero lo perdido
si para conseguir lo conseguido
tuve que
soportar lo soportado.
Si para estar ahora enamorado
fue
menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por
bien llorado lo llorado,
porque después de todo he comprobado
que no se
goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he
comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene
sepultado.
Fco. Luis
Bernárdez