COMO ÉL NOS AMÓ
Un hombre que no sólo cree en Dios, sino que sabe amarle como un hijo ama a un padre amoroso, no sólo depende de Dios, sino que es soberanamente libre por voluntad de Dios.
No sólo ama a su prójimo como a sí mismo, sino que sabe amarlo «como Cristo nos ha amado''.
No sólo es hermano, sino un hermano bueno en sus palabras y en sus actos.
No sólo es hermano de su prójimo cercano, sino del prójimo universal.
No sólo es hermano legal, sino hermano práctico, accesible: no tiene que rebajarse para nadie, no hay distancia; es el prójimo de todos, no se rebaja ni se eleva: está al mismo nivel; sin privilegios ni derechos: sin superioridad.
Madeleine Delbrel