Una tímida luz crepuscular besa suavemente las arenas y al ritmo aletargado del mar se bañan con amanecer las aceras y las calles que las aves atareadas perfuman con su canto / y yo te contemplo cariño ajeno desde un rincón temeroso del alba y de su mañana que te aparta de mí como aparta la noche del día.
La oscuridad con su presentimiento lentamente va alzando el vuelo y los rayos de un sol indiferente con su claridad poco a poco van robando toda la dicha que la noche me brindó, ya los tiernos jazmines van despertando / ya las feroces rosas se entregan a la vida y yo te contemplo cariño ajeno sufriendo la luz del alba con la congoja de saber que mi afán por el idilio nunca tendrá medio día.
Alfonso Santillana
© Fondo y Blend por Aida Gabito Grupos 2010
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