La joven banda delictiva (los tres tienen 17 años) acorralaron a Pauli Borchardt, también de 17 años, que se dirigía a la casa de un amigo en Hamburgo, Alemania. Cuando trataron de quitarle el celular, el karateca les propinó una paliza que los dejó caídos en el suelo.
Uno de los delincuentes fue trasladado de urgencia al hospital, mientras que los otros dos sufrieron heridas leves. La policía arrestó a Borchardt luego de que los ladrones lo acusaran de liderar una banda que los atacó con bates de béisbol, pero ahora son ellos quienes están siendo investigando por intento de robo.
Eran unos pobres ratoncillos, jajajaja