"...Divago y divago..."
Presintiendo en esa espera de lo que pronuncian mis labios, me tomo una pausa al explicar lo que pienso... Mis pasos acelerados con apuro se detienen, la mirada con cautela en el ocaso se sostiene, neutralizo a mis sentídos porque ya no me convencen. ¡Divago y divago sobre el silencio de los sonidos, dentro del tunel de mis instintos con frío y a la intemperie. Mi boca lista para el pregón siempre con su rico sabor, palpando tu llama que arde se extiende, avanza y lo cubre todo. Me pregunto: ¿Dónde estara tu noche? Allí me ahogo y naufrago con el sol salido y en el viento gustoso, caminaría por tu ruta inolvidable pero... ¿Qué boca besaran tus labios?.
DE LA RED
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