
Brillos de estrellas lejanas llegan a tu enredadera en donde cantan las aves lo mejor de sus endechas.
Brillos de luto y ocasos que entre las nubes se cuelan como saetas porfiadas que entre la luz parpadean.
Intenso rumor de llantos de la mar y su marea que a gritos se desahogan como el viento en la arboleda.
Brillos de lágrimas, ristra de perlas que se desean si mis ojos las contemplan en brillos que zigzaguean.
Brillo, brillo en el follaje donde la tarde pardea y oculta sus esmeraldas de luz que en ella recrea;
y si es de tus ojos brillo que a los míos su luz presta lo acogeré en mis pupilas donde el amor reverbera.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC


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