-Aduroc-
Regálame esta noche poblada de misterios,
para sentir tus labios, amándome en silencios...
Regálame esta noche, y ante Dios te prometo,
que será inolvidable su recuerdo y su fuego.
Regálame esta noche que proyecta el ensueño,
de tenerte y perderte, en el primer encuentro.
De conocerte toda... Sin conocerte nada...
De sentir que eres mía, pese estar tan lejana.
Déjame ser la llama que te penetre el alma.
La brisa que acaricia y que luego se marcha.
Deja que mis espumas se mezclen con tus aguas
y la mar las arrastre hasta olvidadas playas.
Regálame esta noche poblada de misterios,
para sentir tus labios, amándome en silencios...
Eleva ahora tus ojos y mírame por dentro.
Examina la herida que tus manos abrieron.
Toca mis pensamientos sin pensar que te pienso,
y dime: adiós llegando, en tanto vas partiendo.
Regálame esta noche, y ante Dios te prometo,
que será inolvidable su recuerdo y su fuego.
Desnudemos los cuerpos de ropajes de duelos,
y dime que te quedas, mientras te marchas lejos.
Juguemos a mentirnos que el presente es eterno
y la noche no acaba, aunque el sol, va naciendo.
Regálame esta noche... En que te tengo y pierdo.
Porque presiento dentro que al despuntar el día,
perderemos el alma, para ser sólo: "cuerpos".