Intoxicación espiritual
Para reflexionar. ..(06/05/ 10) Intoxicación Espiritual
"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer" (Juan 15:5).
"Hemos sido los mayores recebedores de la generosidad de los Cielos; fuimos preservados en paz y prosperidad en éstos muchos años; hemos crecido en número, riqueza y poder como ninguna otra nación. Pero nosotros olvidamos de Dios. Nosotros olvidamos de la Mano gentil que nos preservó en paz y que nos multiplicó, enriqueció y fortaleció. Nosotros imaginamos, vaidosamente, en la falsedad de nuestros corazones, que todas estas cosas eran producidas por alguna sabiduría y virtud superiores. Intoxicados con el éxito, nosotros nos tornamos mucho autosuficientes para sentir la necesidad de la gracia redentora y orgullosos para orar al Dios que nos hizo." (Abraão Lincoln)
¿Tendrían esas palabras, proferidas por el Presidente americano, hace muchos años atrás, un algo a ver con nosotros, en los días actuales? ¿Hemos , como aquel pueblo tan bienaventurado, ignorado las grandes maravillas qué el Señor ha operado en nuestras vidas? ¿Hemos creído que nuestras conquistas acontecieron exclusivamente por nuestra capacidad?
Muy feliz es aquél que entiende qué "sin el Señor nada puede hacer". Coloca todo delante de Dios y espera de Él la dirección. Sabe que la respuesta vendrá, positiva o negativa, y se alegra de saber que la voluntad del Señor fue hecha y que fue la mejor para su vida.
La vanidad de creer que podemos hacer todo sin a ayuda de Dios nos intoxica el alma. Esa intoxicación espiritual nos saca la alegría y nos impide de lograr nuevas conquistas y nuevas bendiciones. Pidamos al Señor que nos promueva una "desintoxicació n" y nos purifique para que seamos capaces de reencontrar el camino de la verdadera dicha.
¿tiene usted recordado de Dios en sus victorias?
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Paulo Barbosa Un ciego en el Internet tprobert@terra. com.br www.ministerioparar efletir.com ¡Sonría, Jesus te ama!
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