Sábados
Afuera hay un ocaso, alhaja oscura engastada en el tiempo, y una honda ciudad ciega de hombres que no te vieron. la tarde calla o canta. Alguien descrucifica los anhelos clavados en el piano. Siempre, la multitud de tu hermosura.
A despecho de tu desamor tu hermosura prodiga su milagro por el tiempo. Está en ti la ventura como la primavera en el hoja nueva. Ya casi no soy nadie, soy tan sólo ese anhelo que se pierde en la tarde. En ti está la delicia como está la crueldad en las espadas.
Jorge Luis Borges
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