ÁNGELES EN LA TIERRA
En el trayecto cada carro tiene un paisaje y en cada uno un pasajero, pasivos, altivos y ángeles también, uno de ellos fue enviado desde el cielo y en la estación más difícil de mi trayecto, pegó una sonrisa con su presencia.
Puso en el vagón ese ser una esperanza, que estaba enterrada profunda y lejana, alejó un poco la gris monotonía, con salidas absurdas, cien pies en la línea.
Sólo espero llegar al final del camino, silenciosamente, de la mano de Dios, si me equivoqué los durmientes cantaran la estrofa “retoma y vuelve a soñar”
Mientras esperando que el tren se detenga, voy cambiando de vagón en el trayecto, escucho a los pasivos con atención, a los altivos con respeto, alguna decepción y a los ángeles que me miran… gracias les doy.
DE LA RED
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