Regalo
Juan Ramon Mansilla
Un día para extirpar del almanaque. Uno de esos en que ya levantarse se convierte en una carga y después todo transcurre como un cólico. Algo a tachar de la agenda, una cita inoportuna. Sentado en la cocina, fumo y pienso:
¿Y si hubiera muerto años atrás?
Durante la infancia, caído del árbol. Ahogado aquella tarde en el mar. En el quirófano.
Los almendros desnudos de ayer hoy no florecerían ni un sol vacilante avivará despacio las cosas. No nos habríamos conocido ni compartido una charla, un café, un abrazo. Tampoco ahora fumaría mientras pienso que ha sido todo un regalo desde entonces.
La vida, los almendros y tú. Cada minuto, cada día. Este día.
Un fascinante regalo.
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