Mantente erguido
En la dicha o en la angustia, en miseria o en riqueza,
en salud o enfermedad, mantente erguido y sonríe.
Ante quienes se abalanzan, o se echan al vacío,
o se hieren mutuamente, mantente erguido y sonríe.
Y si avanzan a codazos, y ávidos tienden la mano o se ocultan
al acecho,
mantente erguido y sonríe.
Ante aquellos que disputan, ante aquellos que se injurian,
y los que cierran los puños, .
y los que apuntan sus armas, mantente erguido y sonríe.
En el día de la ira y de la desbandada, cuando todo cae y arde;
solo, en medio del pavor, mantente erguido y sonríe.
Ante justos cuellitiesos, ante jueces implacables,
y afanosos personajes,
mantente erguido y sonríe.
Cuando oigas tu alabanza, o te escupan en la cara,
mantente erguido y sonríe.
Y si estás entre los tuyos, mantente erguido y sonríe.
Y delante de tu amada, mantente erguido y sonríe.
En los juegos y en las danzas, mantente erguido y sonríe.
En vigilias y en ayunos, mantente erguido y sonríe.
Solo, en el alto silencio, mantente erguido y sonríe.
Y ya al borde del gran viaje, aún cuando lloren tus ojos,
mantente erguido y sonríe.
DE LA RED
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