


"Dejad de buscar pruebas de la existencia de Dios allí donde no las encontraréis. Buscad a Dios en vuestro interior, y os daréis cuenta de que Él siempre esta ahí, que Él no os abandona nunca. Y si no le sentís, no es porque no exista, ni porque no esté ahí, sino porque vosotros le habéis abandonado: no habéis estado atentos, no habéis obrado con juicio, habéis cometido algunos errores, entonces vuestra conciencia se ha nublado y ahora tenéis sensaciones que os engañan sobre la realidad de las cosas. El señor siempre está ahí, sois vosotros quienes momentáneamente habéis dejado debilitar vuestra capacidad de sentir su presencia; entonces, haced lo posible para volverla a encontrar."

|